miércoles, 27 de febrero de 2019

EL FIN EN FOTOGRAMAS - II: AMERICA 3000


NOSTALGIA Y SERIE B


Me alegro de volver a dejaros mis bitácoras por el ciberespacio de nuevo. Me he visto obligado a retrasar mi ritmo de publicaciones por culpa de una contingencia común, el típico problema de bacterias venusianas que cualquiera puede coger en un ferry transorbital en la clase turista. Pero nada que la biomedicina y las nanotécnicas no puedan resolver en unos días de reposo y continuadas dosis de fármacos.

Hechas las presentaciones, hoy voy a recuperar el tiempo perdido con una entrada ligerita de mi colección personal “EL FIN”. Ya sabéis, ciencia ficción postapocalíptica, historias de los wastelands, cuentos del yermo radioactivo y la neo-edad de piedra. Y digo ligerita, porque no vamos a meternos en uno de esos fregados extensos y complicados con más de un millón de acepciones y secretos, ni se tratará de la obra de un autor consagrado con una vida caótica y desordenada llena de misterios y tirabuzones filosóficos. No. Hoy voy con el segundo capítulo bloggeado de “EL FIN EN FOTOGRAMAS” con una película que podemos calificar como desastrosa siendo generoso, pero que a mi, personalmente, me pone la barra de nostalgia al 200% porque me recuerda a las películas que las cadenas de televisión aún se atrevían a emitir en las sobremesas, o aquella caratula del videoclub que entraba por los ojos, papá alquilaba, veíamos en familia, y cada vez que yo quería que la volviesen a alquilar mi padre decía

Ni loco, es una castaña hijo mio”

Levantemos el telón, dejémonos de incógnitas, hoy voy a despellejar América 3000, una de las casposas maravillas de La Cannon. Ahora entendéis la introducción ¿verdad?.
Desde 1967 hasta 1994 el grupo Cannon nos ha deleitado con centenares de películas de bajo y medio presupuesto que han abordado todos los géneros posibles, siendo más recordada por la ficción y la fantasía y sus efectos especiales de segunda.
Las recuerdo con especial cariño por sus películas de ninjas como Enter the ninja o Revenge of the Ninja, la picantona Emanuelle 4, sus films de tendencia urbana como Rappin' y Breakin2:Electric Boogaloo, acción puramente americana con Chuck Norris y sus Delta Force, justicieros violentos como Cobra de Stallone, ciencia ficción para toda la familia pese a ser un poco malrollera como mi fetiche preferido de la compañía, Invasores de Marte... o la mítica espada y brujería de marca blanca, Barbarians.
Consiguieron crear un branding absolutamente reconocible por cualquier fan del séptimo arte que comenzaba con sus portadas y terminaba con otro montón de detalles muy personales como la banda sonora. Bárbaros, extraterrestres, playboys, zombies, pandillas urbanas, ninjas... los roles favoritos del fandom ochentero. Los reyes del xplotation.
Cannon, solía ser sínónimo de blockbuster dominguero de videoclub entre los 70 y los 80 principalmente. Con especial éxito en Reino Unido pese a ser una compañía norteamericana.
Idas, venidas, independendencia, problemas económicos, absorciones corporativas, jugosas licencias desaprovechadas... La historia de la Cannon es algo digno de estudio a parte, pero no entra dentro de mis materias más dominadas, eso podría dejársleo al colega Vic Winner, seguro, pero no vine a internet a hacerme el guay, vine a hablar de CIFI.
Porque sí, amados visitantes, ya sabéis que éste blog, es un espacio libre, vírgen y primigeneo, con pocas aspiraciones, humilde, en la que comparto material con alegría, gusto, respeto y buen humor, de una de las aficiones que más me gusta, de la que “algo” se, y de la que continuaré aprendiendo a diario gracias a los aportes de cada uno y mi propia inquietud autodidacta. Y como presento en la cabecera, es un sitio para hablar de ciencia ficción sin complejos, ni queriendo sentar cátedra, porque siendo sincero, veo mucho erudito que se presenta como tal, pero que tras una breve misión de recopilación informativa, descubro que han leído bastante menos que yo, que ya es decir, porque ojalá tuviese más tiempo para ello. Pero que conmigo, no vais a encontrar a un tipo que cree haber descubierto Asimov, o que si no has visto 2001 diez veces no te pone en el mismo podio. No. Os recibo a todos y todas con los brazos abiertos y sin prejuicios. Sin camarillas ni castas.
Por eso, por inadaptado, antistablishment, chumer y cowboy punk en general, hoy hablo de América 3000.



Mad Max 2 sentó la cátedra de los wasteland en 1981, de la mano de G. Miller. Me atrevo a decir que inspiró absolutamente todo lo posterior que tuviese que ver con una dura vida de barbarie en un mundo en ruinas post atómicas. Todo. Y hay quien lo reconoce abiertamente, como Tetsuo Hara cuando dibujó a Ken de El puño de la estrella del norte. Pero tal vez, o igual no, David Engelbach quizás no...o sí..o...ouch...yo que sé.

EL YERMO MAS MATRIARCAL, Y COMO HEMOS CAMBIADO


Este director puede que sea recordado por Yo el halcón con Stallone conduciendo un camión y echando pulsos en bares de la carretera de la América profunda; O por Death Wish 3 con Charles Bronson repartiendo justicia callejera; Pero no por América 3000.
Tal y como el título nos promete, sin tener que dejarnos los cuernos para adivinarlo, sí, seremos bienvenidos a la América del año 3000. En concreto Colorado, que si ya de por sí es un estado famoso por sus zonas desérticas y sus formaciones rocosas como el Gran Cañón, pues después del fallout, los rayos gamma y la lluvia ácida, pues allí ya no crecen ni los cardos.
La tradición oral recuerda a lso supervivientes que la culpa de todo fue por al guerra entre “Americans” y “Comunis”. Pura guerra fría oiga.
En un ecosistema tan magnífico, resulta que tenemos a la humanidad sumida en una nueva edad de piedra post nuclear. Para más I.N.R.I., los habitantes de Colorado se han separado en sexos, y esto es algo de lo más fascinante de la película, si algo lo es, y ahora entramos en materia.
Los pobres vagabundos en taparrabos, autollamados “Konstrus” (o algo parecido), liderados por Korvis (Chuck Wagner, de quien no he visto ni una peli mas), van de aquí para allá por el yermo recopilando trastos de ruinas y tratando de no ser cazados por las mujeres.
Sí, habéis leído bien, las mujeres son el depredador en la pirámide social del año 3000. Reunidas en clanes de neo amazonas guerreras, dominatrices despiadadas, llamadas “Frays” (o algo asá) controlan el yermo. Lideradas por Vena (Laurene Landon, más conocida por Maniac Cop, Aterriza como puedas 2, Hundra...) , que hereda el mando tras la violenta muerte de su hermana mayor, dan caza a los varones, y los convierten en sus “juguetes”, eunucos, esclavos, y sementales para perpetuar la especie. Es fascinante como una película de aquella década, camufla de bodrio CIFI de Serie B, una guerra de sexos tan flagrante que hoy en día sería impensable de filmar. En los 80, ha quedado como anécdota casposa. Hoy en día sería un suicidio. Me encanta.
Me recuerda mucho a aquél episodio de Futurama en el que una especie de forzudas amazonas de 3 metros de alto sometían a la tripulación de “mensakas” galácticos a la “muerte por kiki”.
Y me evoca también muy buenos momentos con el videojuego distópico Gender Wars, en el que indistintamente seleccionase el bando masculino o el femenino, disfrutaba asaltando clínicas de fecundación in-vitro, descargando cartuchos de ametralladoras de asalto sobre todo el futurista y aséptico mobiliario del laboratorio, para robar todas las células necesarias posibles para continuar con la progenie del sexo jugable elegido.
Podemos pensar bien, una de dos. O el director tenía una esposa, suegra, o llamémosle X femenina, más mala que la quina, que le hacía sentirse inferior y subyugado y como venganza le usó como inspiración para crear una sociedad matriarcal tan opresora y dictatorial de señoras de la guerra.
 O todo lo contrario, era un visionario del feminismo, dispuesto a cambiar las tornas del cine desde su silla plegable de camping en un set de rodaje de bajo presupuesto, empoderando a la mujer como el sexo fuerte y dominante de un catastrófico futuro.
Se mire por donde se mire, porque el vaso nunca está a la mitad, es una idea disparatada que sólo pudo haber visto la luz en aquella década. Si algún director se tomase, en broma, o en serio, ésta idea como algo que llevar hacia adelante en la industria y sociedad actual, podríamos ir metiendo palomitas al microondas. Me lo puedo imaginar.
¿Por qué las mujeres son las malas?”
¿Por qué no hay homosexuales?”
No hay negros en ésta peli”
etc, etc.
Yo ante éstas preguntas que uno se encuentra respecto a casi todo en las RRSS, tengo la misma respuesta:

Porque al director (coloquemos aquí, creador, autor, programador, etc) no le ha dado la puta gana, déjale en paz, si quieres lo ves y si no no, o luego di que la peli (dícese juego, libro, cómic, etc) te ha encantado o te ha parecido una mierda. Pero deja...al...creador...crear...co-mo-quie-ra!!”

¿Qué mas da, es ficción? Mira, una película de mierda como América 3000 puede pese a todo sacar reflexiones como ésta, capaces de llenar hojas de un blog.
La ficción, es ficción, y hay que entenderla como ficción. Con la cantidad de frentes abiertos por los defensores de ésto y de aquello actuales, las ganas de cada individuo de pertenecer a un grupo soberano de opinión, y la contínua persecución de lo políticamente correcto en el arte (dícese cine, literatura, videojuego...) y ocio (videojuegos o rol incluidos), da la sensación, de que nadie puede ya crear sin ser víctima de la censura popular. Si tu obra lleva una violación, el autor será tildado de violador. Si la película no tiene un reparto de actores ecuánime entre todas las consideradas minorías étnicas, sexuales o religiosas, será tildado de homófobo, racísta, antisemita o yo que se... Machismos, feminismos...bla, bla, bla... Populísmos. Eso son cosas que han de solucionar los políticos, legisladores, o quien sea (que me pasé mi único y primer año de derecho en la cafetería bebiendo cerveza) para que cada ciudadano se sienta seguro y libre de ejercer sus derechos sin distinción, y conforme con que el peso de la justicia es igual para todos aunque sea ciega.
La ficción, sólo es ficción, y cada autor ha de crear lo que quiera con el fin de que su obra sea lo que él quiere que sea, no lo que el público demande que sea.
Yo, soy blanco, hetero, de tradición cristiana poco practicante... Y no por eso demando que todo el arte que consumo tenga como representantes o protagonistas a individuos de la misma condición que la mía, qué tostón sería. Tampoco rechazo cuando es al revés, sería un loco descerebrado con prejuicios.
 Pero lo más importante, sencillamente, no demando ni exijo nada. Voy viendo lo que el director, autor, guionista, lo que sea...me ofrece, y punto. Y me gustará más o menos, ya os aseguro, que nunca en función de ningún prejuicio sexual, racial ni religioso.
Por la misma regla de tres, de pequeño flipaba con Rambo y nunca me presenté en el colegio con un cecme. 
Me flipaban las pelis de ninjas, tuve una estrella ninja de verdad, afilada, que no veas como se clavaba en los chopos del parque, y jamás en mi vida se la lancé a un ser humano.
 ¿Y por qué? Porque la ficción, es ficción, y la vida real, es otra cosa, que sí hay que tomar con cuidado y respeto, porque todo acto tiene consecuencias. ¿La ficción? La ficción no genera consecuencias más que una buena o una mala crítica, y la consiguiente remuneración económica de editores, productores, autores y otros profesionales del sector del ocio y el arte.
Y ni las películas, ni los libros, ni el rol, ni los videojuegos, crean asesinos, pederastas, maltratadores, ni psicópatas en realidad. Ni lo hacen esos hobbies, ni tienen por qué hacerlo otros como el deporte, ni siquiera los toros.
Ese tipo de individuos, da igual cual hobby practiquen o que aficiones tengan, lo que necesitan, no es dejar de disfrutar con unas cosas u otras, necesitan educación y el peso de la justicia sobre sus cabezas.



Dejémonos de mamarrachadas de cara a la galería, y tratemos de ser, sólo, humanos. Dejemos de desnaturalizar lo natural, porque sólo conseguimos el efecto contrario.
Y bueno, si América 3000 me ha servido como mecha para hablar de ésto...joder... a lo mejor la película no es tan mierda. No se si reírme más de de sus 3000, o de nuestros 2010 en los que nos cuestionamos cosas que no ofrecían debate en los 1980.
Bueno, sigamos.

¿ES UNA PELICULA TAN MALA?


La película es un cachondeo, y está muy mal hecha, pero aún así tiene momentos de ciencia ficción postatómica muy plausibles si empatizamos con el subconsciente general de lo que podría ser el especímen humano post cataclísmo, un neo-homínido de las cavernas, sin educación, sin internet, sin historia, empezando de cero. Uno de esos momentos más graciosos y a la vez brillantes, es cuando el protagonista se cuela por error en un búnquer, descubre como accionar un viejo monitor, y se reproduce un video de un alto mando militar que lo grabó dirigiéndose al presidente de los antiguos EEUU, avisando de que todo se va al garete y los misiles han sido lanzados en un garrafal error balístico. El inocente y primitivo hombre del futuro, que ha crecido sin tecnología ni libros de historia, sólo con el boca a boca de los viejos que sobreviven, lo ve, y entiende que se dirigen a él mismo, que ahora él es el presidente entonces, porque así acaban de nombrarlo, en un vídeo grabado más de mil años atrás. Tan ridículo como alegórico en el fondo. No se si reír, o quedarme con la copla, porque tal vez si el director hubiese querido tomarse en serio ésta película, y no tirar para adelante con lo que sospecho quiso que fuese un blokbuster dominguero para todos los públicos, si no con el intento serio y cabal de haber dado un giro a su historia para convertirlo en una peli de culto... hubiese tenido alguna posibilidad.
En el fondo, semejante mamarrachada de escena, en la que el troglodita post-atómico asume, de un video grabado hace 10 siglos, que él es el presidente de EEUU, si me da por tomármelo en serio, es una posibilidad profética o religiosa a explotar. El mesías que recibe su mensaje de lo que él cree que es un mensajero único, una aparición exclusiva dirigida a él, porque no sabe identificar que es tecnología. Esto abre la veda de pensamiento “J.J. Benitiano” a cerca del porqué de los profetas, sus mensajes, las religiones, y los auto denominados elegidos y todo un remolino de teorías poco ortodoxas como las de los antiguos astronautas de Tsoukalos y sus compinches de desvaríos y delirios extraterrestres. Porque en ésta cochambrosa película, si hay un momento que desde el prisma de visión CIFI más serio y puro podemos dar como su único momento de brillantez, y aún así a simple vista sigue siendo ridículo, es ésta neo fábula mesiánica que convierte al palurdo protagonista en un mesías convencido. El nuevo presidente de los anárquicos y neo bárbaros EEUU del año 3000. Descojonante. Ojo.



A toda ésta teoría mesiánica que postulo, y que seguro sólo un cernícalo como yo es capaz de extraer de semejante bodrio de film, de repente añado que tal vez no esté tan desencaminado, y que directamente, la portada (otra de las cosas por las que más destacaba la Cannon, como ocurría con lso videojuegos de Spectrum y Amstrad, que aunque el juego fuese un caguto la portada vendía sola) tiene un toque bíblico a lo Ben-hur, que ojito al parche porque igual soy el único que le ha cogido el rollo a David Engelbach, y no se si reírme o asustarme.

Otras lindezas de la película a destacar es el maravilloso argot traducido de la película. Parece que nunca salieron de la década de 1980 aunque recreen los años 3000, Entre los flipantes cardados de las amazonas y sus estúpidos vocablos, no paras de mearte de la risa.

Plástico guay” “Nuclear”

Lo más cachondo de todo es el personaje estelar, el mutante. ¿Qué tipo de película familiar post-atómica podría pasar sin un mutante? Pues América 3000 no. El mutante de turno es una especie de Bigfoot aficionado al ruido, que me recuerda mucho al monstruo de Golpe en la pequeña China, si lo pidieses por Ali Express, pero cuidado, que ambas películas se estrenaron el mismo año.

Las coreografías de combate, son oro molido. No había visto nada igual desde Xena la Princesa Guerrera, palabra. Madre de Dios. Qué artes marciales más salchiceras de pressing catch.

PAZ Y BUEN ROLLITO - SPOILER


Si pretendéis ver la película, no sigáis leyendo, leerlo una vez vista.
Como cabía esperar, en verdad, ambas tribus, la de las amazonas guerreras y los machirulos bobalicones, están destinadas a firmar la paz, entenderse, enterrar el fusil y la cachiporra, y amarse. Como si de Woodstock se tratase, y viéndome en la obligación de hacer el spoiler, por raro que parezca en mis reglas del blog, al final, toda esa meteórica carrera mesiánica de Korvis (el nuevo presidente elegido de los EEUU) terminará con la unión con Vena (la matriarca de la tribu de las mujeres), firmando la paz entre sexos, en una maravillosa escena hippie de deposición de armas, al más puro estilo “Save the world, save the children”, casi casi a la zaga de Charlton Heston maldiciendo las guerras y los gobiernos en no se cuál otra película del rollo, si no fuese por la rave de descubrimiento carnal y heterosexual no explicita que continúa a la deposición de armamento por ambos bandos.
¿Qué hay más bonito? Tira el fusil y échame un polvo. Joder, así sí, puto Engelbach, que genio incomprendido.
Así que finalmente, parece que la intención de la película es la de ofrecer un entretenido y caótico film antibelicísta, lleno de piradas de pinza insostenibles, que tal vez en los 80 sorprendiesen a alguien, pero que 30 años después, es incomprensible y sólo sirve para echarte una risa con amigotes y amigotas si hay cerveza fría en la nevera y bolsas de patatas en la alacena.



Una película muy poco seria, que al final, genera debates mucho más arriesgados.
Animo.

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