A POR LA TERCERA VUELTA AL DISCO DURO
Conexión exitosa.
Inserte su usuario y su clave.
Recuerde distinguir entre mayúsculas y minúsculas.
Asegúrese de que los trodos estén bien conectados vía
epidérmica o intramuscular para evitar glitch y lag binario neuronal.
Los consejos de salud son que no salte al ciberespacio
profundo si sufre epilepsia, fiebre X, Hyper Viruela, o si se medica con
Espaminazina o Espaciolina.
Si una vez desconectado siente que la realidad ha cambiado,
oye voces, o las normas de la naturaleza se han invertido, o una IA de nive A2
al A4 contacta con usted, revise que la desconexión se hubiese realizado
correctamente mediante un protocolo corticoidal de emergencia, bio comando
return””
Que tenga un buen sueño de Tungsteno.
Pixels, pixels, cascadas de pixels, montañas de pixels y
sprites lloviendo frente a mi visión perimetral aumentada con filtro clásico de
fósforo verde, soy un nostálgico. He vuelto.
Septiembre está siendo extraño, lleno de novedades, de
cambios, y no sólo por la plaga de Macro Lepra a nivel mundial y orbital con la
que nos bombardean continuamente en nuestras cuentas de instainfo preseteadas
en los implantes y genes de conexión, que ya es bastante anómalo, pero ¿qué no
lo es en el futuro distópico? ¿Qué podía salir mal en el futuro del ayer?
El capitalismo corporativo, las aboliciones globalistas de
derechos humanos ya que cada vez somos menos humanos (y no precisamente por la
chatarra oriental que nos implantamos ni la cirugía estética zoomórfica), los
reality shows sensoriales y los concursos mortales, las guerras de migración, los neocamponeros
aumentados de la Gran Panamérica y el gigante asiático, la pérdida total de
capa de ozono, los technocristianos de la colonia Julio Verne en la Luna, todos
nos han llevado a ésta situación insostenible que llamamos normalidad, de la
que somos cómplices. No culpemos ahora al Bildelberg, a los Iluminati, a la
Tribu Milenaria, Wintermute ni a esos grupos ficticios de cuentos de viejas para
asustar bebés probeta. Somos cómplices de aceptar el futuro a manos abiertas, y
querer siempre más.
Pero sea cómo sea, he vuelto, para celebrar en un texto
vanal e insustancial que éste blog ha resistido ya dos años y comienzo el tercero.
Y decía que es raro, porque Tungsteno Dreams nació tras una
serie de lecturas vacacionales durante las fiestas de San Mateo, en un hotel de
Salou, que ya era tradición visitar con los miembros de la familia en éstas
fechas, que visité el año pasado como os conté en la entrada de entonces, y sin
embargo éste año no ha podido ser, éste año he disfrutado de la misma semana de
vacaciones, en casa, con la familia, sin hotel, sin boufete libre con plancha,
wok ni playa ni piscina. Este año, he escrito menos entradas y podría usar la
excusa barata de que me han ascendido en la megacorporación, de que el cambio
me está constando, de que el nuevo puesto y las normas de alerta sanitaria me
han afectado, que dramáticas y funestas situaciones en el seno familiar
también, y que me he visto separado de la persona que más quiero y más me quiere
de forma temporal por esto y todo lo demás… Y aunque todo fuese verdad,
mentiría si quisiese usarlo como motivo al respecto de mi reducción de
actividad en Tungsteno Dreams.
No he podido mantenerme a una entrada por semana, porque mis
horarios laborales han cambiado, porque tengo muchos otros hobbies que me han
apetecido más, porque al no emplear el transporte público con la misma
frecuencia de antes he leído menos (hasta el punto de comprar un libro en Enero
y leerlo en Julio), he jugado muchísimos menos videojuegos, y lo único que he
mantenido en cuotas personales que pueda comparar al año pasado es el visionado
de cine.
También es cierto que comencé bloggeando entradas de 3
páginas, y últimamente, me he metido en berenjenales de 9 páginas Word, porque
me gusta poner toda la carne en el asador cuando me pongo, y si no, no me gusta
ponerme para dejar un texto a medias que tener que retomar otro día, porque los
datos van a demasiados teraflops en mi sistema cerebral modificado, y no soy
capaz por sistema operativo de dejar tareas pendientes en segundo plano. Y porque sufro erecciones sensoriales cuando encuentro la veta correcta de la que sacar el tungsteno en una buena obra, y cuando fluyen las palabras, me vuelvo loco de gozo.
Y me pregunto ¿Debo seguir con el blog? ¿Debo seguir
programando sueños de Tungsteno? ¿Aunque cada vez me lea menos gente (tal vez
motivado por mi falta de frecuencia programada y mi pérdida de rigor y
autodisciplina)? ¿Aunque el podcast, el videoblog y otros formatos desplacen la
pesada, tediosa y tormentosa tarea de leer (nada comparable egoístamente con la
de escribir)? La misma mierda de siempre, spam.
Entiendo que no soy ningún gurú, ni siquiera un intelectual,
ni un apasionado, sino un ciborg mediocre compilado con piezas de segunda mano,
pero mi sistema operativo es abierto y me reprogramo constantemente. Hay droides infinitamente más eficaces haciendo lo mismo que yo cada vez que se conectan a la matriz, es una realidad cuántica.
Puede que unas entradas tengan más visitas, que últimamente otras
que no, pero es que tal vez hable de obras de las que no todo el mundo habla,
aunque sean menos interesantes y posicionen menos y peor.
Me he relajado en mis rutinas de autopromoción en redes sociales,
pero qué demonios, ¿es necesario daros la turra?
¿A qué aspiro? No se cual es el punto evolutivo que quiero
alcanzar. Hablo como si compitiese, como si quisiese vivir de ésto, o alguna gilipollez semejante, pero soy consciente y eso me mantiene seguro de que no estoy viviendo un lag fantasma de desconexión. Se que todo aquél que ama algo y se termina involucrando en ello pasa por éstas diatribas, no soy el único, ni estoy sólo, ni es la primera vez que me ocurre tras haber remunerado otras actividades creativas en el pasado. Es inevitable, un bug en nuestro código genético, esos jodidos extraterrestres dejaron flecos en nuestra hélice.
No, no lo voy a dejar, no voy a volver a darle vuelta al
torno Perico con el rollo de que yo no le he prometido nada a nadie, ni bla,
bla, bla, ya lo hemos oído. Seguiré dándoos el coñazo a los que seguís pasando
por aquí de vez en cuando, porque me gusta, y punto, no hay que darle más
vueltas.
Solo que, ¿La realidad ha superado ya a la ficción? Yo no se
si somos un producto azaroso de la panspermia cósmica, el resultado genético de
experimentos de elevada arquitectura biológica de alienígenas, la obra
caprichosa de un ser superior, o simplemente software de simulación, pero los
humanos, más o menos ciborgs, hacemos éstas cosas inexplicables, en contra de
toda lógica procesable, y disfrutamos creando “nada”, procrastinando de maneras
lúdicas y pseudoculturales inimaginables que reducen la productividad del individuo
en el régimen corporativo establecido, y en vez de seguir produciendo o resultándole
útil al partido y el líder, nos evadimos leyendo, escribiendo, componiendo,
debatiendo, y perdiendo el tiempo y energías con actividades no homologadas que
en ocasiones incluso suponen un anti ético ejercicio de exhibicionismo e
individualismo no consentido por el sistema al hacerlas públicas en el
ciberespacio y ponerlas a disposición de los surferos, cowboys, buzos y
boayeurs despistados, exploradores de los oasis de bits, descubridores de nodos
paradisacos a los que jamás conoceremos en persona. Tal vez incluso sólo sean bots
neo soviéticos de estudiantes chupadatos del ciber bolcheviquismo ilustrado.
Y el universo seguirá girando, el pasado seguirá siendo
modificado para que los dirigentes actuales puedan convencer a las generaciones
venideras del éxito de sus planes y la gloria de sus decisiones. Y nada ha
cambiado, y el futuro no llega, y la ficción cada vez es más real.
Este nuevo tercer año de sueños Tungsteno me gustaría
abordar obras que tengo en mente despachar casi desde que cree éste ridículo
capricho virtual, como Ghost In Te Shell, Blade Runner, Akira, Alien, Robocop,
Dune… Y otro montón de obras de ayer y hoy que me vayan surgiendo al tran tran
del día a día de un ninja cibernético de noche, empleado de la megacorporación
de día, con facturas que pagar, en la periferia de la gran ciudad de pladur y
neón, aspirando a un planeta mejor. No ya a una vida mejor, no, si no a una
mentalidad planetaria mejor, equilibrada, sana, solidaria, y sostenible, y
soñando con la utopía entre tantas distopías.
No voy a compartir ésta agridulce entrada de celebración con
9 hojas de texto como cuando me vengo arriba sacando conclusiones mediocres de Perogrullo
en el momento de análisis, alabanza o crítica de las obras que me chiflan,
porque no tengo tantas cosas que decir, la inspiración está buggeada en mi
sistema operativo, pero espero que me entendáis, y que sigáis conmigo, cuando
os apetezca.
Soñad amigos robots, soñad, porque llegará el día que hasta
los sueños dejen de pertenecernos, cuando una vulgar app creada por algún
soñador en el garaje de la casa de sus padres logre que compartamos nuestros
sueños en el ciber espacio, y una vez lo hagáis sin poder resistiros a ser
parte del monstruo orgánico social latente en esa generación, dejarán de ser
vuestros por no haberos leído la letra pequeña ni haber resistido el envite del
resto de humanidad normalizada.
¿Seguiréis siendo estándar? ¿O si no nacisteis para empuñar un rifle lasser en una revolución centroeuropea anticorporativa, al menos, os
permitiréis el lujo de soñar? Yo sueño, nuevo Segismundo cromado. Sueño en pequeñito, pero recordad, que el ciber espacio puede ampliar vuestro sueño sin pediros permiso cuando menos lo esperéis.
Gracias por estar aquí un año más. Y voy a intentar terminar
Septiembre con algunas entradas más antes de empezar Octubre con ganas
renovadas y nuevas bio baterías de Litio y Vitamina B56, manténgase conectados.
Ánimo con el Blog! Si lo sigues escribiendo, yo lo seguiré leyendo ;-)
ResponderEliminarMuchas gracias Adolfo, seguiremos en la brecha, sin duda, éste mes de Noviembre me veo con las pilas cargadas, y acabo de colgar nueva entrada.
EliminarUn abrazo grande y muchas gracias